Bueno, parece que ya estamos en la recta final de este 2012, y como cada año por estas fechas, hay que intentar dedicar unos días a la familia y los amigos. Es momento también de hacer balance del año que acaba, y no sé vosotros, pero por mi parte el 2012 aunque no ha sido perfecto, tampoco ha estado nada mal. Y si miro hacia 2013, la verdad es que tengo muchos planes, y va a ser un año de muchos cambios, algunos muy importantes. Espero que después de los próximos 365 días que se anticipan moviditos, pueda volver a hacer balance positivo.
Lo que sí lamento otro año más es haber visto poca nieve (ya tiene delito que para una vez que subo al Monte-Carlo, aquello esté como las Alpujarras en agosto), así que para ilustrar con una estampa invernal la postalita de este año, no tengo más remedio que recurrir al archivo de 2010 y la elegida ha sido esta majestuosa vista de uno de los picos de la Alaska Range.
Poco más que desearos unas felices fiestas con los vuestros y un 2013 lleno de sueños cumplidos.
¡Hasta el año que viene!