Hoy estábamos de celebración, porque era el cumpleaños de nuestra princesita. Un año ya desde que llegó y nos cambió la vida a Cèlia y a mí. Los que sois padres sabéis de lo que hablo, y para los que no, pues no voy a cansaros con los tópicos habituales. Mucho mejor, dejar que esos ojitos y esa sonrisa hablen por sí solos.
¡Muchas felicidades cariño!
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