Después de unas semanas liado con fotos de motos, ya es hora de volver a los rallyes, aunque esta temporada está siendo muy muy floja para mí. Si el año empezaba de forma inmejorable disfrutando del Monte-Carlo, después del inicio del Mundial, por coincidencias en el calendario o por cancelaciones, sólo he podido ir al Rallye Terres de Catalunya, prueba del campeonato francés de rallyes de tierra que en su segunda edición en tierras catalanas volvió a ser realmente interesante. Y es que tanto por su numerosa inscripción (y eso que muchos de los habituales no bajaron hasta Catalunya), por la calidad de los vehículos y por el buen nivel general de pilotaje, el Terres de Catalunya se ha convertido en uno de los imprescindibles del calendario. Y es por todo esto que el campeonato del país vecino pone bastante en evidencia los campeonatos de España y Catalunya de rallyes de tierra, que tristemente cada vez tienen menos interés.
En la foto, Paul Chieusse pilotando el precioso Peugeot 307 WRC junto con Didier Meffre; la pareja acabó en segunda posición la prueba «catalano-francesa».