Pues sí, parece que fue ayer cuando una línea rosa de más nos avisaba que Sílvia estaba en camino, con todo lo que ello conlleva. Y hoy a punto de salir de cuentas, tanto Cèlia como yo esperamos con muchas ganas que la peque salga a compartir con nosotros lo bueno y lo malo que tenga que venir.
Y para evitar aquello de «En casa de herrero…», qué menos que inmortalizar esos últimos días de gestación. Ésta es de hace unos pocos días y ya veis que la mami está guapísima y el embarazo le ha sentado genial.
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