Pues como quien no quiere la cosa, el 2013 se nos va, y tenemos a 2014 aporreando la puerta con ganas de entrar en nuestras vidas. Momento de descansar quien pueda y tenga vacaciones, de disfrutar de la familia y como siempre de hacer balance para encarar el nuevo período.
En general, el año que en una semana enterraremos, y atendiendo a los ánimos generales de familia y amigos, ha sido un año duro, marcado por las dificultades económicas y sociales. Pero también ha habido cosas buenas, y con esas tenemos que quedarnos, intentando dejar atrás las negativas. A nivel personal, 2013 ha sido magnífico para nosotros y sólo con un hecho acaecido hace unos meses el balance ya es enormemente positivo: la llegada de Sílvia. No os voy a explicar nada que no sepáis, la llegada de un hijo es indescriptible, y quien tiene hijos lo sabe de sobra y quien no, se lo puede imaginar por todo lo que decimos los que los tenemos jajaja.
Poco más que añadir en esta última entrada del año: preparémonos para desconectar 2013 quedándonos con lo bueno, y os deseo un 2014 repleto de éxitos y alegrías, bañado eso sí con la mejor luz para que disfrutemos los que hacemos fotos 😉
Ah, ¡se me olvidaba! La foto es de primeros de febrero, que aprovechando las magníficas nevadas de principio de año hicimos una rutilla por la Vall d’Aran, buscando precisamente nieve y paisajes como éste, en la que aparece la población de Salardú.
¡Felices fiestas y nos leemos el año que viene!